Dependiendo de la severidad de la lesión, su recuperación puede demorar de 15 días hasta ocho semanas.
Un esguince es una torcedura o distensión brusca de una articulación, la cual puede provocar ruptura de un ligamento o de las fibras musculares, pudiendo ser esta ruptura parcial o total. En la rodilla, es la lesión deportiva más frecuente, sobre todo en quienes practican fútbol, esquí y básquetbol.
Existen 3 grados de lesión:
- Grado 1: que implica el estiramiento de las fibras del ligamento, sin ruptura de las mismas.
- Grado 2: en el cual el estiramiento es con rotura parcial de algunas fibras.
- Grado 3: se produce la rotura completa de las fibras del ligamento.
Esta lesión afecta a los ligamentos colaterales de la rodilla, que son los que estabilizan los movimientos hacia la parte lateral. Así mismo pueden asociarse lesiones al ligamento cruzado anterior, lo cual agrava la situación y demora la recuperación de la misma.
Cuando se produce un esguince, el principal síntoma es el dolor e inestabilidad en la zona afectada. El dolor por lo general aumenta cuando se realiza un movimiento que produce el estiramiento.
Lo primordial al tener un esguince, es que inmediatamente sea evaluado para delimitar de qué grado se trata. Si es un esguince de grado 1 el tratamiento es principalmente reposo del miembro afectado, aplicación de hielo local y medicamentos antiinflamatorios, pero los grados 2 y 3 requieren inmovilización mediante el uso de rodilleras o aparatos de yeso para que el ligamento tenga la posibilidad de cicatrizar; y excepcionalmente, tratamiento quirúrgico.
El tiempo de recuperación es variable. En las lesiones de grado 1 las molestias se presentan por alrededor de 15 días, en el grado 2 la recuperación tarda entre tres y seis semanas y en el grado 3, de tres a ocho semanas. Estos últimos requieren inmovilización y posteriormente terapia física para la rehabilitación de la articulación y el paciente pueda volver a la actividad deportiva sin mayor problema.